Habían pasado 25 años desde que Elena había estado con su hermana mayor, Caroline Clough, que vivía en Ottawa, Kansas. “¿Por qué no parar allí y visitarles brevemente en nuestro viaje a California?” Eso fue lo que hicieron. El encuentro fue sumamente feliz. En una carta a Edson, Elena describió a su hermana, 15 años mayor que ella: MV 169.2
Ella es una mujer comprensiva, inteligente, que vive, según me parece, de acuerdo con la mejor luz que ha tenido. Es una poderosa cantante. Ese es su talento así como el de la oratoria es el mío. Pienso que jamás oí una voz que conmoviera el alma como la suya (Carta 10, 1872). MV 169.3
Ellos habían pensado quedar sólo dos días, pero Caroline tenía muchas ideas para complacerlos y para conversar, e insistió en que extendiesen su visita. MV 169.4
El Hno. y la Hna. Clough nos informaron que tenían cuatro hijos en el territorio de Colorado, y expresaron un fuerte deseo de que los visitásemos. Decidimos parar en Denver y pasar un día o dos con su hija, la Sra. Walling (Ibíd.). MV 169.5
Cuando el grupo llegó a Denver, una ciudad de 12.000 habitantes (WCW, en YI, diciembre de 1872), Willie fue enviado para encontrar el hogar de los Walling. Pronto regresó a la estación en un carruaje con el señor Walling. En la casa de los Walling el grupo de los White se encontró con dos sobrinas de Elena, la Sra. Walling y la Srta. Mary L. Clough. Ella describió al Sr. Walling como “muy sincero y amable”, y que se ocupaba en un negocio de maderas grande y lucrativo. Siendo bastante próspero (Carta 25, 1872), no escatimó gastos para complacerlos y atenderlos. Sus aserraderos estaban a unos 64 kilómetros (40 millas) al oeste, al borde de las Montañas Rocosas, pero tenía su casa en Denver para que los hijos pudieran contar con el beneficio de una escuela. En vez de quedarse por un par de días, los White aceptaron la invitación de permanecer por un tiempo. MV 169.6
El negocio del Sr. Walling consistía en proveer de madera para las casas y de vigas para las minas en esa región. Los aserraderos de Walling, cerca de Black Hawk, no estaban en un barranco empinado sino en una extensa zona más arriba. Allí había una cabaña que él puso a disposición del grupo de los White, y allí era donde vivían, leían, escribían y tenían sus caminatas. MV 170.1
Los White tomaron vacaciones durante todo el mes de agosto. Andaban a caballo; juntaban frambuesas a medida que maduraban, visitaban lugares interesantes, como los molinos de pisones en los que el mineral era deshecho y luego procesado; recogían muestras de minerales para una exhibición que tenían la intención de montar; y, por supuesto, escribían. MV 170.2
“El Sr. Walling desea ardientemente que vayamos con él a través de la Cadena de la Snowy Mountain a lo que se llama el [Middle] Park, del otro lado de la Cadena Snowy” (Carta 12, 1872). Ella vio en el viaje propuesto a la Cadena Snowy el incentivo necesario y la oportunidad para que Jaime “esté en libertad para disfrutar del paisaje, se canse, acampe y descanse, y se endurezca para California” (Carta 13a, 1872). MV 170.3
En una carta a Edson y Emma, Elena escribió el 22 de agosto: MV 170.4
Anoche papá y yo cabalgamos 9 kilómetros (6 millas) en los ponies indios para que pudiéramos acostumbrarnos a las cabalgatas. Hemos decidido que sería mejor para papá subir a las montañas más allá de la Cadena Snowy y beneficiarse con el ejercicio que obtendría al hacerlo en vez de ir precisamente ahora a California... Nos sentimos muy animados respecto a papá, pero no nos atrevemos a ir todavía a California (Ibíd.). MV 170.5