Elena observó cuidadosamente el desarrollo de los eventos en la sesión de la Asociación General de 1889. Cuando la reunión estaba bien adelantada ella informó: MV 271.1
No existe aquí el espíritu que hubo en la reunión de Minneapolis. Todo se mueve en armonía. Hay una gran asistencia de delegados. Tiene buena asistencia nuestra reunión de las cinco de la mañana, y las reuniones son buenas. Todos los testimonios que he escuchado han sido de un carácter elevador. Dicen que el año pasado ha sido el mejor de su vida. La luz que brilla de la Palabra de Dios ha sido clara y nítida: la justificación por la fe, Cristo nuestra justicia (1MS, pp. 423-424). MV 271.2
La sesión de la Asociación General a fines de octubre culminó las actividades del año. En una declaración singular de tres páginas hecha cerca del fin del año 1889, ella resumió en términos abarcantes un repaso de sus actividades entre las dos sesiones de la Asociación General, de 1888 y 1889: MV 271.3
Después de la Asociación General [de 1888] viajé a Battle Creek y comencé a trabajar allí. Visité Potterville [Michigan], por invitación, para asistir a la reunión de los ministros del Estado [22-27 de noviembre]. Regresé a Battle Creek, y la misma semana me sentí impulsada por el Espíritu de Dios a ir a Des Moines, Iowa. Asistí a la reunión de los ministros de Iowa [29 de noviembre a 5 de diciembre]; hablé seis veces. MV 271.4
Regresé a Battle Creek y trabajé hablando en las instituciones en este lugar, el Sanatorio, especialmente durante la Semana de Oración [15-22 de diciembre] temprano por la mañana. También hablé en otras ocasiones a pacientes y ayudantes. Hablé a los obreros en la oficina de publicaciones. Hablé en el Tabernáculo. MV 271.5
Asistí a la reunión de South Lancaster [comenzando el 10 de enero]. Hablé allí once veces. Hice una parada en nuestro camino a Washington, D. C., y hablé por la noche a un número considerable reunido en la Misión de Brooklyn. Hablé seis veces en Washington. En nuestro viaje de regreso hablé una noche en Williamsport. Pasé el sábado y el primer día en [Syracuse], Nueva York. Hablé tres veces y estuve varias horas en un concilio importante. MV 271.6
Regresé a Battle Creek [4 de febrero] y trabajé intensamente. Asistí a una reunión de dos semanas en Chicago [28 de marzo-8 de abril] [RH, 7 de mayo, 1889]. Hablé muchas veces allí. Regresé a Battle Creek, asistí a una reunión especial para ministros en Battle Creek, y hablé varias veces. Continué trabajando en Battle Creek hasta el campestre de Kansas; estuve tres semanas en esa reunión de obreros [7-21 de mayo] y en el campestre [21-28 de mayo]. Trabajé con mi máxima energía para ayudar a la gente reunida. Asistí a la reunión en Williamsport [5-11 de junio]. Hablé diez veces, incluyendo las reuniones matutinas. MV 271.7
Asistí al campestre en [Rome], Nueva York [11-18 de junio] y trabajé conforme Dios me daba fuerzas. Regresé cansada y exhausta a Battle Creek y me vi obligada a abstenerme de hablar por cierto período de tiempo. Asistí al campestre en Wexford, Michigan [25 de junio-2 de julio], y el Señor me fortaleció para hablar a la gente. Después de la reunión nuevamente quedé postrada debido al exceso de trabajo. MV 272.1
Asistí al campestre en Kalamazoo [Michigan, 25 de agosto a 2 de septiembre], y el Señor me fortaleció para hablar y trabajar a favor de la gente. Al regresar a casa a Battle Creek, nuevamente estaba postrada, pero el Señor me ayudó. Asistí a la reunión en Saginaw [Michigan, 27 de agosto a 3 de septiembre], y para alabanza de Dios él me levantó por encima de mi debilidad, y fui hecha fuerte al estar ante la gente. MV 272.2
Después de la reunión otra vez estuve grandemente postrada, pero comencé mi viaje para asistir al campestre en Colorado [10-17 de septiembre]. El Señor me bendijo grandemente en estas reuniones cuando presenté mi testimonio. Luego continué mi viaje a California. MV 272.3
Hablé dos veces a la gente en Healdsburg. Asistí a la reunión en Oakland y estaba muy enferma, pero el Señor me levantó y me fortaleció con su Espíritu y poder, y hablé a la gente ocho veces y varias veces ante comités y a ministros y en reuniones matutinas. Luego crucé las Montañas Rocosas para asistir a la Asociación General [de 1889] (MS 25, 1889). MV 272.4