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EL SANATORIO MÉDICO Y QUIRÚRGICO, Y EL USO DE LA CARNE MV 361

Mientras estaba en las sesiones de la Asociación de Nueva Gales del Sur, celebradas en la Iglesia de Stanmore, Elena de White asistió a una reunión temprano por la mañana el lunes 25 de julio de 1898, para discutir el programa alimentario del nuevo sanatorio. Los doctores E. R. Caro y S. C. Rand, recién llegados a la institución, estaban presentes; también A. W. Semmens, W. C. White y G. B. Starr. En su diario ella informó qué ocurrió: MV 361.6

La deliberación fue respecto a la cuestión de la carne. ¿Mantendrá el sanatorio el principio de la comida sin carne para los pacientes que no han sido instruidos en una dieta vegetariana? La pregunta era: “¿No sería bueno permitirles que tengan carne al principio, educarlos para que se alejen de ese apetito mediante conferencias, y luego conducirlos al punto donde serán instruidos por conferencias en cuanto al perjuicio de comer carne?” MV 361.7

Repliqué que el condenar el consumo de carne y mostrar sus efectos dañinos y luego traer la mercadería dañina y darla a los pacientes, y prescribirla para algunos de los pacientes como algunos habían pensado que era lo mejor que se hiciera, constituía una negación de sus principios y no estaría en armonía con las enseñanzas de nuestro pueblo sobre esta cuestión de la reforma pro salud. Sentimos que no debemos retroceder en este asunto (MS 184, 1898). MV 362.1

Ella señaló que el aumento de las enfermedades en el reino animal era un argumento fuerte a favor de su posición. El tema en sus diversos aspectos surgió en discusiones formales e informales en la Asociación tanto el lunes como el martes, y Elena de White indicó lo siguiente: MV 362.2

Tenemos que estar seguros de que comenzaremos la obra en las áreas correctas. No té; no café; evitar las drogas. Tenemos que asumir nuestra posición firmemente respecto a la luz que se nos ha dado, que el consumo de la carne de animales muertos trabaja en contra de la restauración de la salud en los enfermos. No es una dieta segura y sana... MV 362.3

No importa cuán grande sea la bondad de Dios y cuan abundantes sus promesas a cualquier persona, la transgresión continua de las leyes de Dios en nuestra naturaleza trae enfermedad. Por lo tanto no podemos presentar carne ante los pacientes (Ibíd.). MV 362.4

El impacto de las discusiones y la posición firme de Elena de White se reflejaron en las resoluciones aprobadas en la sesión, dos de las cuales decían: MV 362.5

Acordado, Que en la prosperidad que acompaña al trabajo de la “Casa de Salud”, que ahora ha crecido hasta llegar a ser un “Sanatorio Médico y Quirúrgico”, reconozcamos la bendición de Dios sobre los principios correctos en la reforma dietética, y el uso de remedios racionales, o naturales, en el tratamiento de la enfermedad;... MV 362.6

Acordado, Que prometamos nuestro apoyo a estos principios mediante nuestra práctica y nuestra influencia, y con nuestros medios (UCR, 15 de agosto, 1898). MV 362.7

Pocos días después de regresar a Cooranbong, Elena de White escribió: MV 362.8

Esperamos grandemente que nuestros médicos en la Casa de Salud puedan estar firmemente convertidos a los principios correctos en la reforma pro salud. Estaba contenta de que hasta el presente la carne no ha llegado a las mesas del sanatorio, y esperamos que nunca deshonrará la mesa de la reforma pro salud (Carta 180, 1898). MV 362.9

Al día siguiente, 31 de julio, ella informó que Willie “sale el miércoles para Melbourne para que se tracen planes relacionados con la obra médico-misionera, a fin de establecerla sobre una buena base” (Carta 181, 1898). Generalmente estarían allí miembros del personal médico y, por supuesto, se presentarían planes para el desarrollo del negocio de los alimentos saludables. MV 362.10

Para este entonces los alimentos saludables se estaban importando sobre una base regular. P. B. Rudge fue traído de Nueva Zelanda para administrar las ventas, las que eran promisorias. El 15 de junio de 1898, la revista Record incluyó un anuncio interesante: MV 363.1