Cuando la obra se hallaba en sus inicios en Australia necesitaba apoyo, y nuestros hermanos en Estados Unidos decidieron que yo visitara ese campo. Considerando que yo era la persona que el Señor estaba instruyendo de modo muy singular, yo iba a poder apoyar la obra allí mejor que nadie. 2MI 139.1
Yo no tenía ningún deseo de ir y no había recibido ninguna luz que indicara que aquello era mi deber. Me asustaba la travesía. Lo que yo quería era quedarme en casa y concluir mi libro sobre la vida de Cristo, así como otros escritos. Pero cuando el asunto fue analizado y los dirigentes de la Aso dación [General] expresaron su convencimiento de que yo, en compañía de otros, debería visitar dicho campo; decidí actuar de acuerdo con su punto de vista. [...] 2MI 139.2
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Solicitado para utilizarlo en el curso por correspondencia «Prophetic Guidance in the Advent Movement» [La conducción profética en el movimiento adventista], preparado por el Patrimonio White para la Asociación General.
Emprendí el largo viaje y asistí al congreso celebrado en Melbourne. Presenté un mensaje directo. El Señor me dio las palabras y la voz para corregir, para exhortar, y para presentar principios de la mayor trascendencia para la gente y para la obra.— Manuscrito «Experiences in Australia” [Experiencias en Australia], p. 19, Patrimonio White, documento 28b. 2MI 140.1
Patrimonio White,
26 de octubre de 1959