Lo siguiente del pastor Jaime White, escrito en abril de 1847, mostrará cómo se consideraban en ese entonces los tres mensajes: GMA 216.1
“Todos los grupos de creyentes en la segunda venida concuerdan en que el ángel presentado en los versículos seis y siete de este capítulo (Apocalipsis 14), representa el mensaje adventista a la iglesia y al mundo… La obra del segundo ángel había de mostrar a la hueste adventista que Babilonia había caído. Y cuando una grande porción de ellos no aprendieron este hecho hasta que el poder del ‘clamor de medianoche’ los despertó justo a tiempo para escapar de las iglesias antes de que llegara el día décimo, se entiende que desde el mes séptimo, 1844, el mensaje del tercer ángel fue, y todavía es, una advertencia a los santos a ‘aferrarse’, y a no retroceder y ‘recibir’ las marcas que el grupo de vírgenes desechó durante el clamor del segundo ángel. GMA 216.2
“¿Y no ha sido el verdadero mensaje para el pueblo de Dios, desde el mes séptimo, 1844, justamente una advertencia tal? Ciertamente así fue… El versículo doce dice: ‘Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús’. ¿Dónde los viste, Juan? Bueno, ‘aquí’, durante el mensaje del tercer ángel. Como el tiempo de espera paciente ha sido desde el mes séptimo de 1844, y como la clase que guarda el sábado, etc., ha aparecido desde ese tiempo, es claro que vivimos en el tiempo del mensaje del tercer ángel”.12Ibíd., 10, 11. Brunswick, Maine, Mayo de 1847. GMA 216.3