Durante este período J. P. Kellogg, de Tyrone, y Henry Lyon, que vivía cerca de Plymouth, Michigan, vendieron sus granjas, cada una valorada en $3.500, con el solo propósito de tener recursos para usar en el avance de la obra; y lo mismo hicieron otros dos hermanos que se adelantaron en momentos oportunos, con recursos listos y corazones dispuestos para ayudar donde más hiciera falta. El primero se dedicó a la fabricación de escobas en Jackson, Michigan, mientras que el otro se mudó a Battle Creek, y trabajó como carpintero para sostener a su familia. GMA 238.2