El sábado 12 de enero de 1861, tres meses exactamente antes de que el primer fusil fuera disparado en Fort Sumter (que fue realmente el inicio de la guerra que resultó en la liberación de 4.000.000 de esclavos africanos en América del Norte), se dedicó la casa de reuniones de los adventistas del séptimo día en Parksville, Michigan. Al culto asistieron el pastor White y su esposa, los pastores Waggoner, Smith y el que esto escribe. Al fin del discurso del pastor White, la Sra. White dio una emocionante exhortación, después de lo cual se sentó en una silla. En esta posición fue tomada en visión. La casa estaba llena de gente, y realmente era un lugar solemne. Después de salir de la visión, se puso de pie, y mirando a su alrededor dijo: GMA 280.6
“No hay en esta casa ni una persona que alguna vez haya imaginado los problemas que se vienen sobre este país. La gente está burlándose de la ordenanza de secesión de Carolina del Sur, pero recién se me ha mostrado que un gran número de Estados se unirán con aquel Estado, y habrá una guerra muy terrible. En esta visión he visto grandes ejércitos de ambos lados reunidos en el campo de batalla. He oído el retumbar de los cañones, y vi los muertos y moribundos por todos lados. Luego los vi corriendo para pelear mano a mano [hiriéndose unos a otros con bayonetas]. Luego vi el campo después de la batalla, todo cubierto con muertos y moribundos. Luego fui llevada a las prisiones, y vi los sufrimientos de los necesitados, que se estaban consumiendo. Luego fui llevada a los hogares de los que habían perdido esposos, hijos, o hermanos en la guerra. Vi su angustia y aflicción”. GMA 281.1
Luego mirando lentamente a su alrededor, dijo: “Hay aquí en esta casa quienes perderán hijos en esa guerra”. GMA 281.2