Esta conferencia también consideró el tema de un nombre por el cual se pudiera llamar a nuestro pueblo. Esto otra vez suscitó una diversidad de opiniones, algunos proponiendo un nombre y otros, otro. Se propuso “Iglesia de Dios”, pero fue objetado por cuanto no indicaba ninguna de las características distintivas de nuestra fe, mientras el nombre “Adventistas del Séptimo Día” no solo presentaba nuestra fe en la pronta venida de Cristo, sino también mostraría que somos observadores del día de reposo en el séptimo día. Tan unánime estuvo la asamblea en favor de este último nombre que cuando se puso a votar, solo un hombre votó en contra, y muy pronto después retiró su objeción. GMA 292.5