El primer extremismo era el de ponerse vestidos con cola, o tren, que iba desde 22 cm. (10 pulgadas), hasta media yarda o más de largo, según los caprichos de la persona. A menudo estas colas iba arrastrándose por el suelo, y los caballeros las tildaban “escobas de calle”. El segundo extremismo era precisamente lo opuesto, y era un estilo tan parecido al de los hombres como era posible. Esta moda fue adoptada por aquellas que seguían la influencia de la Srta. Bloomer, y por lo tanto se la llamaba el “vestido bloomer”. Finalmente se le cambió el nombre a “Vestimenta Americana”. Los defensores de este estilo hacían congresos por aquí y por allá, y muchas de nuestras hermanas estaban dispuestas a adoptarlo. Algunas eso hicieron. GMA 301.2