Como un testimonio de cómo las investigaciones de la ciencia médica concuerdan con lo que se abrió en visión ante la Sra. White en 1863, citaré del prefacio de Christian Temperance, palabras escritas por el Dr. J. H. Kellogg, M. D., que dirige el mundialmente famoso sanatorio de Battle Creek, Michigan. Él dice: GMA 304.2
“1. En el tiempo en que los escritos mencionados aparecieron por primera vez, el tema de la salud era casi completamente ignorado, no solo por las personas a quienes estaban dirigidos, sino también en el mundo en general. GMA 304.3
“2. En relación con su defensa de principios reformadores genuinos, los pocos que abogaban por la necesidad de una reforma en hábitos físicos propagaban, en algunos casos, los errores más evidentes y desagradables. GMA 304.4
“3. Nadie presentaba en ninguna parte un cuerpo de verdades higiénicas sistemático y armonioso, libre de errores evidentes, y consistentes con la Biblia y los principios de la religión cristiana. GMA 304.5
“En estas circunstancias los escritos referidos hicieron su aparición. Los principios enseñados no fueron aplicados por la autoridad científica, sino que fueron presentados en una manera sencilla y directa por alguien que no pretende tener conocimiento científico, sino afirma escribir con la ayuda y autoridad de la iluminación divina. GMA 304.6