“Meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; meditad, pues, en vuestro corazón. ¿No está aún la simiente en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; mas desde este día os bendeciré”.1Hageo 2:18, 19. GMA 314.1
El seguro y constante avance del mensaje del tercer ángel, desde su primer comienzo puede bien ser comparado con la prosperidad que acompañó a Zorobabel desde el día en que asentó la piedra angular del templo. GMA 314.2