“La constante aplicación al estudio, como actualmente son dirigidos los colegios, está inhabilitando a los jóvenes para la vida práctica. La mente humana necesita acción. Si no es activa en la dirección correcta, lo será en la errónea. A fin de preservar el equilibrio de la mente, debieran estar unidos el trabajo y el estudio en los colegios. GMA 328.3
“En las generaciones pasadas se debería haber hecho previsión para ofrecer una educación planeada en una escala mayor. En cuanto a los colegios, deberían ser establecimientos agrícolas e industriales. También debería haber maestros de quehaceres domésticos. Y cada día una porción del tiempo necesitaría estar dedicada al trabajo, para que las facultades físicas y mentales pudieran ejercitarse por igual. Si los colegios estuvieran establecidos sobre el plan que hemos mencionado, no habría ahora tantas mentes desequilibradas”.2Testimonios para la iglesia 3, pp. 170, 171; (ver La educación Cristiana pp. 31, 32). GMA 328.4