“¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella”.9Zacarías 4:7. Así ha sido con la obra del mensaje del tercer ángel, y así será hasta que se traiga “la principal piedra del ángulo”, o en otras palabras, hasta que la obra se complete. GMA 387.2
Consideren a los pocos en 1846, pobres en recursos, pobres en todo sentido excepto de fe en Dios y en el depósito de la verdad, y vean hasta qué proporciones ha crecido su obra. Piensen en las instalaciones ahora en mano, libros preparados, traducidos e impresos en los diversos idiomas de la tierra, y los centenares de colportores que ponen estos libros en los hogares de la gente a razón de $400.000 por año. Con una continuidad de bendiciones de Dios sobre la obra, podemos mirar hacia adelante al éxito. Con estas instalaciones y agencias que aumentan de mes en mes, con la confianza en Cristo, no necesitamos esperar otra cosa sino lo que Salomón cantó de la iglesia de Dios cuando ella salía de su condición en el desierto, “recostada sobre su amado”, cuando él la representa a ella como “hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden”.10Cantar de los Cantares 6:10. GMA 387.3