Go to full page →

Pablo se sostuvo con la esperanza GMA 11

Unas pocas ilustraciones del poder sustentador de esta esperanza, en relación con esto, deben ser suficientes. Cuando Pablo fue emplazado ante Félix, y se le permitió hablar, dijo: “Según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas; teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos”.5Hechos 24:14, 15. GMA 11.3

En su hábil argumento cuando fue llevado ante Agripa, Pablo dijo: “Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio; promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos. ¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?”6Hechos 26:6-8. Cuando por fin estuvo en Roma para aparecer ante César, les dijo a los judíos: “Por la esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena”.7Hechos 28:20. GMA 11.4

Pablo habló libremente de esa esperanza en su carta a Tito: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándoles que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”.8Tito 2:11-13. GMA 12.1