Los obreros en Madison han ideado y planificado y se han sacrificado a fin de llevar adelante la escuela aquí en direcciones correctas, pero la obra ha sido grandemente demorada. El Señor guio en la selección de la granja en Madison, y él desea que sea administrada en forma correcta, para que otros, aprendiendo de los obreros allí, puedan empezar tareas similares, y dirigirlas de una manera parecida. EEC 143.4
En la obra que se hace en la escuela de preparación de Madison, Tennessee, para maestros misioneros en nuestro territorio y en el extranjero, y en las pequeñas escuelas establecidas por los maestros que han salido de Madison, tenemos una ilustración de una manera en la que el mensaje debiera ser llevado en muchos, muchos lugares. EEC 143.5
Se debería animar a los hermanos Sutherland y Magan a solicitar recursos para el sostén de su obra. Es el privilegio de estos hermanos recibir donaciones de cualquiera de nuestro pueblo a quien Dios impresione para ayudarlos. Ellos debieran tener recursos: los medios de Dios, con los cuales trabajar. La empresa en Madison ha sido frenada en lo pasado, pero ahora debe ir adelante. Si esta obra hubiera sido considerada bajo la luz correcta, y se le hubiera dado la ayuda que necesitaba, hace mucho habríamos tenido una obra próspera en Madison. Nuestro pueblo debe ser alentado a dar de sus recursos para esta obra que está preparando estudiantes de una manera sensata y creíble para salir a los campos descuidados y proclamar el pronto regreso de Cristo. EEC 144.1
Ahora se está levantando un modesto sanatorio, y un edificio escolar más cómodo. Estos eran necesarios para llevar adelante en forma correcta la obra educativa. En lo pasado, los hermanos Sutherland y Magan usaron su tacto y capacidad en reunir medios para el bien de la causa como un todo. Ahora ha llegado el tiempo cuando estos fieles obreros debieran recibir de los hermanos, los mayordomos de Dios, los recursos que ellos necesitan para llevar adelante con éxito la obra de la escuela de Madison y el pequeño sanatorio de Madison. EEC 144.2
Apelo a nuestros hermanos a quienes Dios ha confiado el talento del dinero: ¿No estarán dispuestos a ayudar a los obreros en Madison, que han sido los instrumentos para reunir dinero para muchos proyectos? Como mensajera del Señor, les pido que ayuden a la escuela de Madison, ahora. Este es su tiempo de necesidad. El dinero que ustedes poseen es el capital que les confió el Señor. Debiera estar listo para responder a llamados de lugares donde el Señor tiene necesidad de él. EEC 144.3
Las necesidades de la escuela de Madison requieren ayuda inmediata. Hermanos, trabajen mientras el día dura; porque la noche viene, cuando nadie puede obrar. EEC 144.4
25 de mayo de 1908.
Elena G. de White