Las tentaciones que asaltaron a Cristo en el desierto: el apetito, el amor al mundo y la presunción, son las tres grandes seducciones que con más frecuencia vencen a los seres humanos. A menudo los gerentes de los sanatorios serán tentados a apartarse de los principios que debieran gobernar estas instituciones. Pero no debieran apartarse de la senda correcta para gratificar las inclinaciones o servir a los apetitos depravados de los pacientes o amigos ricos. La influencia de tal conducta produce solamente mal. Las desviaciones de las enseñanzas presentadas en conferencias o en la prensa ejercen un efecto muy desfavorable sobre la influencia y la moral de la institución, y en gran medida contrarrestarán todos los esfuerzos realizados para instruir y reformar a las víctimas de los apetitos y pasiones depravados y para conducirlas a Cristo, que es el único refugio seguro. CSI 284.1
El mal no terminará allí. La influencia no sólo afecta a los pacientes, sino también a los obreros. Una vez que se destruyen las barreras, se da un paso tras otro en la dirección equivocada. Satanás presenta perspectivas mundanas agradables a quienes se apartan de los principios y sacrifican la integridad y el honor cristiano para obtener la aprobación de los impíos. Estos esfuerzos con demasiada frecuencia tienen éxito y él obtiene la victoria cuando debiera encontrar rechazo y derrota. CSI 284.2
Cristo resistió a Satanás en nuestro beneficio. Tenemos el ejemplo del Salvador para fortalecer nuestros propósitos y resoluciones débiles; pero a pesar de esto, algunos caerán víctimas de las tentaciones de Satanás, y no caerán solos. Toda alma que no logra obtener la victoria, arrastra a otros mediante su influencia. Quienes no establecen contactos con Dios para recibir sabiduría y gracia a fin de refinar y elevar sus propias vidas, serán juzgados por el bien que hubieran podido realizar, pero que no llevaron a cabo porque se conformaron con una mente mundana y con la amistad de los que no están santificados.*[Testimonies for the Church 4:576-577 (1881).] CSI 284.3
Todo el cielo se interesa en la salvación de los seres humanos, y está listo para derramar sobre ellos sus dones benéficos, si cumplen las condiciones establecidas por Cristo: “Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo”. 2 Corintios 6:17. CSI 285.1