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Ser activos y vigilantes CSI 382

Tenéis un campo de trabajo importante, y debiérais ser activos y vigilantes mientras rendís una obediencia gozosa e incondicional a los llamamientos del Maestro. Recordad siempre que vuestros esfuerzos para reformar a otros debieran realizarse con un espíritu de completa bondad. No se gana nada con que os mantengáis alejados de las personas a quienes debéis ayudar. Debéis mantener ante la conciencia de los pacientes el hecho de que al sugerir la reforma de sus hábitos y costumbres estáis presentando ante ellos algo que no tiene el propósito de arruinarlos sino de salvarlos; también debéis recordarles que al abandonar lo que han estimado y amado hasta este momento, tienen que edificar sobre un fundamento más seguro. Si bien es cierto que la reforma debe presentarse con firmeza y resolución, también es verdad que hay que dejar de lado toda apariencia de fanatismo o un espíritu dictatorial. Cristo nos ha dado lecciones preciosas de paciencia, tolerancia y amor. La rudeza no es energía, ni tampoco el espíritu dominador es heroísmo. El Hijo de Dios fue persuasivo. Se manifestó para atraer a todos hacia sí. Sus seguidores deben estudiar su vida más de cerca y andar en la luz de su ejemplo, no importa qué sacrificio del yo tengan que hacer para lograrlo. La reforma, la reforma continua, debe mantenerse ante la gente y vuestro ejemplo debiera reforzar vuestras enseñanzas. CSI 382.3