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Los jóvenes, manos ayudadoras de Dios CSI 425

El Señor ha designado a los jóvenes para que acudan en su ayuda. Si en cada iglesia se consagrasen a él, si manifestasen espíritu de sacrificio en el hogar, aliviando a la madre de familia agotada por el trabajo, ésta hallaría tiempo para visitar a sus vecinos, y los niños podrían ellos también, cuando se presentase la ocasión, hacer algunas diligencias con espíritu de compasión y amor. Los libros y las revistas que tratan de la salud y de la temperancia podrían colocarse en muchas casas. La difusión de esos impresos es algo importante, porque gracias a ellos pueden comunicarse conocimientos preciosos acerca del tratamiento de las enfermedades, conocimientos que resultarán de gran beneficio para quienes no pueden pagarse las consultas de un médico. CSI 425.1