Cooranbong, Nueva Gales del Sur, 10 de marzo de 1900. CSI 470.1
Durante la noche pasada me fueron reveladas muchas cosas. La fabricación y venta de productos alimenticios sanos debe ser objeto de consideración cuidadosa y mucha oración. CSI 470.2
Hay en muchos lugares personas a quienes el Señor comunicará ciertamente conocimientos acerca de cómo preparar alimentos sanos y apetitosos, si ve que están dispuestas a usar rectamente este conocimiento. Los animales están enfermando cada vez más, y no transcurrirá mucho tiempo antes que los alimentos de origen animal sean descartados por muchos además de los adventistas del séptimo día. Se han de preparar alimentos sanos, capaces de sostener la vida, a fin de que la gente no necesite comer carne. CSI 470.3
El Señor enseñará a muchos en todas partes del mundo a combinar las frutas, los cereales y las verduras en alimentos que sostengan la vida y no comuniquen enfermedad. Personas que nunca han visto las recetas para preparar alimentos sanos que ya están en venta, trabajarán con inteligencia, experimentarán con los productos alimenticios de la tierra, y recibirán información acerca del uso de estos productos. El Señor les mostrará lo que deben hacer. CSI 470.4
El que da habilidad y comprensión a su pueblo en una parte del mundo, se la comunicará también en otras partes. Es su designio que los tesoros alimenticios de cada país sean preparados de tal manera que puedan usarse en los países para los cuales son apropiados. Como Dios dio maná del cielo para sostener a los hijos de Israel, dará a su pueblo en diferentes lugares habilidad y sabiduría para usar los productos de esos países en la preparación de alimentos que reemplacen la carne. Estos alimentos deben fabricarse en los diferentes países; porque el transportarlos de un país al otro los hace tan costosos que los pobres no pueden comprarlos. Nunca convendrá depender de los Estados Unidos para proporcionar alimentos saludables a otros países. Se experimentarán muchas dificultades para vender sin pérdidas financieras las mercaderías importadas.*[Testimonios para la Iglesia 7:122-124.] (470) CSI 470.5
Todos los que manejan los alimentos de salud han de trabajar sin egoísmo en beneficio de sus semejantes. A menos que los hombres permitan que el Señor dirija sus mentes se suscitarán incontables dificultades a medida que diferentes personas se emplean en esta obra. Cuando el Señor le concede destreza y entendimiento a alguien, recuerde esta persona que dicha sabiduría no le ha sido dada para beneficio propio solamente, sino para que pueda ayudar a otros por medio de ella. CSI 471.1