154. ¿Qué influencia tiene el comer en exceso sobre el estómago? Se debilita, los órganos digestivos pierden vigor, y sobreviene la enfermedad con toda su secuela de males. Si una persona estuviera ya enferma, de esta manera aumenta las dificultades que le sobrevienen, y disminuye su vitalidad cada día que pasa. Exige de sus facultades vitales una acción innecesaria para hacerse cargo de la comida que ha puesto en su estómago.—Testimonies for the Church 2:364 (1870). CRA 119.2
155. A menudo esta intemperancia se manifiesta en el acto, en forma de dolor de cabeza, indigestión y cólicos. Se ha puesto una carga en el estómago de la cual éste no se puede hacer cargo, y sobreviene una sensación de opresión. La cabeza está confundida, el estómago está en rebelión. Pero estos resultados no siempre siguen al comer en exceso. En algunos casos el estómago está paralizado. No se siente ninguna sensación dolorosa, pero los órganos de la digestión pierden su fuerza vital. El fundamento de la maquinaria humana resulta gradualmente minado, y la vida se hace muy desagradable.—Carta 73a, 1896. CRA 119.3
156. Os aconsejo que sigáis un régimen abstemio. Estad seguros de que como centinelas cristianos razonables, guardáis la puerta de vuestro estómago, no permitiendo que pase por vuestros labios nada que sea enemigo de vuestra salud y de vuestra vida. Dios os tiene por responsables de obedecer la instrucción que os ha dado en la reforma pro salud. La corriente sanguínea que se precipita a la cabeza debe ser vencida. Hay vasos sanguíneos grandes en los miembros cuyo propósito es distribuir la corriente vivificante a todas partes del cuerpo. El fuego que encendéis en vuestro estómago está haciendo que vuestro cerebro sea como un horno calentado. Comed mucho menos, y consumid alimentos sencillos, que no requieran una preparación pesada. Vuestras pasiones animales deben morir, y no deben ser mimadas y alimentadas. La congestión de la sangre en el cerebro está fortaleciendo los instintos animales y debilitando las facultades espirituales... CRA 120.1
Lo que necesitáis es menos alimento temporal y mucho más alimento espiritual, más del pan de vida. Cuanto más sencillo sea vuestro régimen, mejor será para vosotros.—Carta 142, 1900. CRA 120.2