163. Quiero aconsejar a todos a que pongan algo caliente en el estómago, por lo menos cada mañana. Podéis hacer esto sin mucho trabajo.—Testimonies for the Church 2:603 (1870). CRA 125.3
164. No se necesitan las bebidas muy calientes, excepto como medicina. El estómago resulta grandemente perjudicado por una gran cantidad de alimento y bebida muy calientes. De esta manera la garganta y los órganos digestivos—y por medio de ellos los otros órganos del cuerpo—resultan debilitados.—Carta 14, 1901. CRA 125.4