Lo que sigue es parte de una carta escrita por Elena G. de White el 16 de marzo de 1897 desde “Sunnyside”, su hogar en Australia. Fue dirigida al pastor A. G. Daniells, y trata el tema del uso del diezmo.—La carta completa se encuentra en Manuscript Releases 13:281-286.
Le estoy enviando esta mañana una carta que escribí a los Estados Unidos de América ayer por la mañana, para que vea cómo considero el asunto de usar el dinero del diezmo para otros propósitos. Este es el fondo especial del Señor y tiene un propósito especial. Nunca entendí tan plenamente este tema como ahora lo entiendo. Cuando se me hicieron preguntas que debía responder desde aquí, recibí instrucción especial del Señor en cuanto a que el diezmo tiene un propósito particular; que es consagrado a Dios para sostener a los ministros en la obra sagrada a la que el Señor los ha elegido, no solo dar sermones sino ministrar a otros. Se debiera comprender claramente lo que esto significa: que haya comida en la casa de Dios; que haya una tesorería bien provista, y que no se distraiga el dinero para otros propósitos. Debiera hacerse una obra especial para despertar a la gente que cree en la verdad, a fin de que den un diezmo fiel, que pueda alcanzar para animar y sostener a los ministros. HD 255.1
Sé que siempre habrá tentaciones para derivar el dinero del diezmo a otros propósitos; pero el Señor se ha reservado esta porción sagrada como propia, para usarla para el sostén de los ministros del Evangelio. Si se toman medidas para reducir la fuerza de trabajo que lleva el mensaje de verdad, como se ha hecho en los Estados Unidos y se está haciendo aquí para cumplir con la cantidad de diezmos en la tesorería, esto no cuenta con la aprobación de Dios. Si se continúa haciendo, se reducirán las bendiciones de Dios sobre las iglesias que lo hacen y habrá falta de medios, porque no se está siguiendo el plan de Dios. HD 256.1
El Señor considera el diezmo como propio, para ser usado con cierto propósito. Es algo fácil, en lugar de practicar el renunciamiento que debiéramos para ayudar a los estudiantes, o para asuntos temporales tales como la compra de equipos para la iglesia, lo cual es necesario, meter la mano en la porción consagrada del Señor que solo debe usarse para sostener a los ministros en nuevos lugares y en otras partes. Pero esto no debe hacerse, ni debe tratarse a los ministros en forma mezquina; porque todos los inconvenientes con los que tienen que luchar los obreros en nuevos campos deben ser tomados en consideración. Además, el costo de vida es mayor en ciertos lugares que en otros. HD 256.2
Se debiera considerar especialmente a aquellos obreros ubicados en lugares donde la fruta es escasa, porque ellos podrían vivir mucho más económicamente si pudieran recoger su propia fruta. Cuando los obreros son enviados a lugares donde necesitan privarse de casi todo debido al costo, esto debiera tomarse en consideración. El costo extra de los productos debiera cubrirse sin que el obrero tenga que usar de su salario para hacerlo. Aquellos que trabajan en lugares donde hay abundancia de todo, debieran compartir su prosperidad con aquellos que deben privarse precisamente de las cosas que ellos gozan en abundancia en el lugar donde están ubicados. HD 256.3
Seríamos de pensamiento muy limitado y egoísta si no nos diéramos cuenta de la clase de enemigo contra el cual debemos luchar. Yo misma voy a hacer algo para ayudar al Hno. Robert Hare. Quiero ayudarle a superar su falta de fruta. Voy a conseguir unos cien kilos de uvas y voy a hacer jalea para que tenga algo que untar sobre el pan. Otros pueden hacer alguna otra cosa, aunque sea pequeña, y enviársela al Hno. Hare. Cuando usted visite el lugar, llévele algunas cosas; y nosotros podemos enviar otras con anticipación para que usted pueda llevarlas. Debiéramos hacerlo como una ofrenda de agradecimiento a Dios por permitirnos vivir en localidades donde podemos obtener estas cosas y gozarlas. Pienso que el Señor nos va a bendecir si hacemos esto. HD 256.4
Ahora, algo con relación a los estudiantes de nuestros colegios. Es una buena idea ayudarlos; debemos hacerlo. Pero que Dios no permita que en lugar de manifestar renunciamiento y sacrificio propio para hacerlo, tomemos de la porción del Señor que él tiene reservada para sostener a los obreros activos en el campo de labor y para los que ya han sido ordenados para esta obra. Creo que es fácil darnos cuenta de sus necesidades, si tomamos en consideración cuánto nos cuesta sostener nuestras propias familias de acuerdo al número de miembros de las mismas. Que aquellos que tienen que ver con las finanzas, sigan la regla de no mirar cada uno a lo suyo propio sino cada cual también a lo de los otros. Practiquemos la regla de oro y hagamos a los demás lo que nos gustaría que se hiciera con nosotros en las mismas circunstancias. HD 257.1
Las raíces del egoísmo se afirman dondequiera se les dé la posibilidad. Pero nosotros queremos cortar y exterminar toda raíz de egoísmo. HD 257.2
Si alguien es llamado a trabajar en un territorio que está privado de muchas cosas, y ese llamado proviene de una decisión de la Asociación, que la misma Asociación se encargue de proveer todo lo necesario para que ese mensajero de Dios pueda vivir tan confortablemente como los demás obreros de esa Asociación en sus diversas localidades. El Señor bendecirá esas expresiones de amor fraternal con aquellos que deben trabajar en lugares difíciles. HD 257.3
Sin embargo, no se ha manifestado el tierno cuidado y meditada consideración que debiera haberse seguido en estos casos. Si aquellos que tienen que tomar estas decisiones dejaran que los rayos del Sol de justicia brillaran plenamente en sus corazones, abrirían las ventanas del cielo para difundir la luz a otros en todas las formas posibles. HD 257.4
Su propuesta de ayudar a los estudiantes a obtener su educación debe ser puesta en práctica. Pero permítame preguntarle: ¿No sería mejor actuar sin egoísmo y crear un fondo para usar en esas ocasiones? Cuando se ve a un joven o una señorita que prometen, podemos adelantarles la suma necesitada, no como una donación, sino como un préstamo. Creo que sería mejor hacerlo de esa manera. Entonces, cuando ellos estén en condiciones de devolverlo, podremos ayudar a otros. Pero ese dinero no debe salir del diezmo, sino de un fondo especialmente definido para ese propósito. HD 257.5
Este plan despertará una caridad y generosidad saludables y patriotismo en nuestro pueblo. Todos los departamentos de la causa de Dios deben ser administrados con cuidadosa consideración y habilidoso ajuste. Pero no deben hacerse planes magros y tacaños en lo que se refiere a sostener a los obreros en el ministerio, porque entonces la tesorería pronto estará vacía. HD 258.1
El manejo del caso del Hno. Hickox se ha llevado a cabo con métodos humanos y no con los que el Señor ha ordenado. Se me ha presentado claramente el peligro de desviar los fondos del diezmo para propósitos como el que usted ha sugerido. El Señor no se agrada de la forma en que usted está conduciendo esto. Que el Señor pueda ayudarlos a todos ustedes a tener la unción celestial para que tal cosa no se repita. HD 258.2
El Hno. Farnsworth expresa los pensamientos de mentes humanas, sin tomar en consideración todos los aspectos, y sin calcular si se están cometiendo errores. Es un asunto muy serio tomar decisiones con relación a un discípulo del Señor; uno que se ha consagrado a su servicio para hacer su obra. ¿Qué los llevó a tomar esa decisión? El Señor no está en ese plan. Ustedes no tuvieron fe porque la tesorería estaba vacía. Ahora, en el nombre de Jesús de Nazaret, os pido no derivar para otro propósito los medios que deben dedicarse a sostener el evangelio, y ruego que vuestra fe no flaquee por la falta de diezmos, ofrendas y donaciones.—Manuscript Releases 13:281-285 (1897). HD 258.3