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El gran tiempo de angustia comienza después que termine el tiempo de gracia EUD 215

Cuando Cristo acabe su obra mediadora en favor del hombre, entonces empezará ese tiempo de aflicción. Entonces la suerte de cada alma habrá sido decidida, y ya no habrá sangre expiatorio para limpiarnos del pecado. Cuando Cristo deje su posición de intercesor ante Dios, se anunciará solemnemente: “El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es sucio, ensúciese todavía; y el que es justo, sea todavía justificado; y el santo sea santificado todavía”. Apocalipsis 22:11. Entonces el Espíritu que reprime el mal se retirará de la tierra.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 199 (1890). EUD 215.1