Go to full page →

Como si cada día pudiera ser el último EUD 68

Debemos velar, obrar y orar como si este fuese el último día que se nos concede.—Joyas de los Testimonios 2:60 (1882). EUD 68.6

Nuestra única seguridad consiste en realizar nuestro trabajo cada día según se nos presenta: trabajando, velando, esperando, dependiendo cada momento de la fuerza de Aquel que estuvo muerto y que vive otra vez, que vive para siempre.—Carta 66, 1894. EUD 68.7

Cada mañana consagraos a Dios con vuestros hijos. No contéis con los meses ni los años; no os pertenecen. Solo el día presente es vuestro. Durante sus horas, trabajad por el Maestro, como si fuese vuestro último día en la tierra. Presentad todos vuestros planes a Dios, a fin de que él os ayude a ejecutarlos o abandonarlos según lo indique su Providencia.—Joyas de los Testimonios 3:93 (1902). EUD 69.1