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Se necesitan esfuerzos fervientes en las ciudades EUD 102

En preparación para la venida de nuestro Señor, hemos de hacer una gran obra en las grandes ciudades. Tenemos que presentar un solemne testimonio en esos grandes centros.—Words of Encouragement to Selfsupporting Workers (Palabras de aliento a obreros de sostén propio), (Ph 113) 5 (1909). EUD 102.1

El mensaje de amonestación para este tiempo no se está dando fervientemente en el gran mundo de los negocios. Día tras día los centros de comercio están atestados de hombres y mujeres que necesitan la verdad para este tiempo, pero que no obtienen un conocimiento salvador de sus preciosos principios porque no se realizan esfuerzos fervientes y perseverantes para llegar a esta clase de gente donde ellos se encuentran.—Counsels to Writers and Editors, 14 (1909). EUD 102.2

Ahora debe proclamarse el mensaje del tercer ángel, no solo en tierras distantes, sino [también] en lugares descuidados que están cerca, donde moran multitudes que no han sido amonestadas ni salvadas. Nuestras ciudades en todas partes necesitan que los siervos de Dios hagan una labor ferviente y entusiasta.—The Review and Herald, 17 de noviembre de 1910. EUD 102.3