Maldecid a Meroz, dijo el ángel de Jehová; maldecid severamente a sus moradores, porque no vinieron al socorro de Jehová, al socorro de Jehová contra los fuertes. Jueces 5:23. AFC 330.2
¿No es éste el tiempo cuando todos los que se relacionan con Dios deben salir al frente a desplegar su bandera? ¿Se verá que los hombres y las mujeres retroceden, y no manifiestan interés, celo ni esfuerzo ferviente cuando se trata de ayudar a los necesitados? Cuando el carro se arrastra pesadamente, entonces es el momento cuando todos deben empujar, cuando deben aplicar fuerza a las ruedas, y no permanecer dando órdenes, o acusando a los que procuran mover la carga, o criticando todo lo que se realiza porque no se hace como ellos quieren... Que todos se esfuercen lo más posible para mover la carga con fuerza y poder... AFC 330.3
Si el Señor nos tratara como algunos supuestos cristianos se tratan mutuamente, pasaríamos momentos amarguísimos. Si él considerara a los egoístas, descarriados y malvados como ellos se consideran mutuamente, ¿qué ocurriría con nosotros? Pero me alegro porque el Señor no es hombre. Tiene paciencia con nuestros errores, nuestro egoísmo, nuestro alejamiento de él, nuestros defectos de carácter, y procura informarnos enviándonos mensaje tras mensaje de misericordia, ánimo, advertencia, reproche y corrección, para enderezarnos delante de él, para que disfrutemos de su amor, cuidado y bendición. AFC 331.1
Cada uno tiene una obra que realizar para el Maestro. ¿Haremos esta obra? ¿Trabajaremos sin egoísmo y con interés abnegado para promover su causa, para adelantar su obra? Estoy decidida a realizar la voluntad de Dios, a trazar caminos rectos para mis pies, para que el cojo no sea apartado del camino... Dios quiera que ninguno que ha tenido conocimiento y experiencia en la obra de Dios se detenga y deba ser llevado. Que vayan a ayudar, que se fortalezcan espiritualmente haciendo la voluntad de nuestro Padre celestial, y entonces podrán ayudar a los vacilantes.—Carta 30, 1888. AFC 331.2