Necesitamos comprender más plenamente la misión de los ángeles. Sería bueno recordar que cada verdadero hijo de Dios cuenta con la cooperación de los seres celestiales. Ejércitos invisibles de luz y poder acompañan a los mansos y humildes que creen y aceptan las promesas de Dios; hay a la diestra de Dios querubines y serafines, y ángeles poderosos en fortaleza, los cuales “son todos espíritus administradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación”. Hebreos 1:14.—Los Hechos de los Apóstoles, 127 (1911). CE 113.1