El Santuario celestial, en el cual Jesús ministra en favor de nosotros, es el gran original, del cual el Santuario construído por Moisés era una copia... CES 90.1
El esplendor incomparable del tabernáculo terrenal reflejaba a la vista humana la gloria de ese templo celestial donde Cristo nuestro precursor ministra a favor de nosotros ante el trono de Dios. La morada del Rey de reyes, donde miles y miles ministran delante de él, y millones de millones están en su presencia (Daniel 7:10); ese templo, lleno con la gloria del trono eterno, donde los serafines, sus radiantes guardianes, cubren sus rostros en adoración, sólo podía encontrar en la más grandiosa construcción que jamás edificaran manos humanas un pálido reflejo de su inmensidad y gloria. Con todo, el Santuario terrenal y sus servicios enseñaban importantes verdades relativas al Santuario celestial y a la gran obra que allí se llevaba a cabo para la redención del hombre. CES 90.2
Los lugares santos del Santuario celestial están representados por los dos departamentos del Santuario terrenal. Cuando en una visión le fue dado al apóstol Juan que viese el templo de Dios en el cielo, contempló allí “siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono”. Vio un ángel que tenía “en su mano un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso, para que lo añadiese a las oraciones de todos los santos, encima del altar de oro que estaba delante del trono”. Se le permitió al profeta contemplar el primer departamento del Santuario en el cielo; y vio allí las “siete lámparas de fuego” y el “altar de oro” representados por el candelabro de oro y el altar de incienso en el Santuario terrenal. De nuevo “fue abierto el templo de Dios” (Apocalipsis 4:5; 8:3, VM; 11:19, VM), y miró hacia adentro del velo interior, el Lugar Santísimo. Allí vio “el arca de su pacto”, representada por el cofre sagrado construído por Moisés para contener la ley de Dios. CES 90.3
Así fue como los que estaban estudiando el tema encontraron pruebas irrefutables de la existencia de un Santuario en el cielo. Moisés hizo el Santuario terrenal según un modelo que se le mostró. Pablo enseña que ese modelo era el verdadero Santuario que está en el cielo. Y Juan testifica que lo vio en el cielo. CES 91.1