Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:29. DNC 191.1
El libro de Génesis ofrece una reseña muy clara de la vida social e individual, y a pesar de ello no tenemos noticia de que un niño naciera ciego, sordo, lisiado, deforme o imbécil. No se registra un caso de muerte natural en la infancia, la niñez o la temprana edad viril. No hay relato alguno referente a hombres y mujeres que muriesen de enfermedad. Las noticias necrológicas del libro de Génesis dicen: “Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió”, y “fueron todos los días de Set novecientos doce años; y murió”... DNC 191.2
Dios dotó originalmente al hombre de una fuerza vital tan grande que le ha permitido resistir la acumulación de enfermedad atraída sobre la especie humana como consecuencia de hábitos pervertidos, y ha subsistido por espacio de seis mil años. Este hecho es de por sí suficiente para evidenciarnos la fuerza y energía eléctrica que Dios dio al hombre en ocasión de su creación... Si Adán, al tiempo de su creación, no hubiese sido dotado de una vitalidad veinte veces mayor que la que los hombres tienen actualmente, la especie, con sus presentes hábitos de vida que violan la ley natural, se habría extinguido... DNC 191.3
Dios no creó a la humanidad en su débil condición presente. Este estado de cosas no es obra de la Providencia sino del hombre; ha sido ocasionado por hábitos errados y abusos, por la violación de las leyes que Dios estableció para regir la existencia del hombre. DNC 191.4
Dios creó al hombre para su propia gloria, para que después de la prueba la familia humana pudiera ser una con la familia celestial. Era el propósito de Dios repoblar el cielo con la familia humana, si se mostraban obedientes a su Palabra. DNC 191.5
A Eva le pareció de poca importancia desobedecer a Dios al probar el fruto del árbol prohibido y al tentar a su esposo a que pecara también; pero su pecado inició la inundación del dolor sobre el mundo. ¿Quién puede saber, en el momento de la tentación, las terribles consecuencias de un solo mal paso?*Año bíblico: Salmos 90-99. DNC 191.6