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Llevando nuestra cruz, 25 de mayo FV 153

Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz cada día y sígame. Lucas 9:23. FV 153.1

“El fundamento del plan de salvación descansa en el sacrificio. Jesús dejó las cortes reales y se hizo pobre para que por su pobreza nosotros fuesemos enriquecidos. Todos los que participan de esta salvación comprada para ellos por el Hijo de Dios a un sacrificio tan infinito, seguirán el ejemplo del verdadero modelo. Cristo fue la principal piedra del ángulo y nosotros debemos edificar sobre este fundamento. Todos deben tener un espíritu de abnegación y sacrificio. La vida terrenal de Cristo fue muy abnegada; estuvo señalada por la humillación y el sacrificio. Y los hombres, participantes de la gran salvación que Jesús vino a traerles ¿rehusarán seguir a su Señor y compartir su abnegación y sacrificio? ... ¿Es el siervo mayor que su Señor? ¿El Redentor del mundo practicará la abnegación y el sacrificio en nuestro favor mientras los miembros del cuerpo de Cristo practican la indulgencia propia? La abnegación es una condición esencial del discipulado.”—Testimonies for the Church 3:387, 388. FV 153.2

“La cruz y la abnegación señalan la senda de todo seguidor de Cristo. La cruz borra las inclinaciones naturales y la voluntad natural.”—Ibid. 2:651. FV 153.3

“Sigamos al Salvador en su sencillez y abnegación. Levantemos al Hombre del Calvario por nuestras palabras y una vida santa.”—Ibid. 9:166. FV 153.4