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Elías y la iglesia moderna, 11 de octubre FV 292

He aquí, yo os envío a Elías el profeta, antes que venga el día de Jehová grande y terrible. El convertirá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres; no sea que yo venga y con destrucción hiera la tierra. Malaquías 4:5, 6. FV 292.1

“Las palabras finales de Malaquías son una profecía acerca de la obra que debía ser hecha antes del primero y segundo advenimientos de Cristo.”—The Southern Work, 21 de marzo de 1905. FV 292.2

“Nuestro mensaje debe ser tan directo como el de Juan. El reprendió a los reyes por su iniquidad. Aunque su vida estaba en peligro nunca permitió que la verdad languideciera en sus labios.... En esta época de apostasía casi universal Dios llama a sus mensajeros para que proclamen su ley en el espíritu y poder de Elías. Así como Juan el Bautista, al preparar al pueblo para el primer advenimiento de Cristo, les llamó la atención a los diez mandamientos, así nosotros hemos de dar con voz segura el mensaje: ‘Temed a Dios y dadle honra porque la hora de su juicio es venida.’ Con el mismo fervor que caracterizó al profeta Elías y a Juan el Bautista, hemos de esforzarnos en preparar el camino para el segundo advenimiento de Cristo.”—The S.D.A. Bible Commentary 4:1184. FV 292.3

“La hora del juicio ha llegado, y a los miembros de su iglesia en la tierra incumbe la solemne responsabilidad de dar aviso a los que están por así decirlo, en la misma margen de la ruina eterna.”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 528. FV 292.4

“Vuestro deber no puede ser transferido a otro. Nadie sino vosotros mismos puede realizar vuestra obra. Si retenéis vuestra luz alguien quedará en tinieblas por vuestra negligencia.”—Joyas de los Testimonios 2:165. FV 292.5