Así que, tomando el reino inmóvil, retengamos la gracia por la cual sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia. Hebreos 12:28. FV 338.1
“Los que aceptan a Cristo y llenos de seguridad dicen: ‘Estoy salvo,’ están en peligro de confiar en sí mismos. Pierden de vista su propia debilidad y su constante necesidad de la fortaleza divina. No están preparados para las artimañas de Satanás.... Nuestra única seguridad es desconfiar constantemente de nosotros y depender de Cristo.”—The Signs of the Times, 18 de enero de 1910. FV 338.2
“El Señor viene muy pronto y nos estamos acercando a escenas calamitosas.”—Testimonies for the Church 9:62. FV 338.3
“No necesitamos decir: ‘Los peligros de los últimos días vendrán pronto sobre nosotros.’ Ya han venido. Necesitamos ahora la espada del Señor que penetre hasta el alma y la misma médula de las concupiscencias carnales, apetitos y pasiones.... Ahora es el tiempo de realizar un ferviente esfuerzo para vencer las tendencias naturales del corazón carnal.”—Testimonies for the Church 8:315. FV 338.4
“Conforme vaya acercándose la tempestad, muchos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, pero que no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe, e irán a engrosar las filas de la oposición. Uniéndose con el mundo y participando de su espíritu, llegarán a ver las cosas casi bajo el mismo aspecto; así que cuando llegue la hora de prueba estarán preparados para ponerse al lado más fácil y al sol que más caliente. Hombres de talento y de elocuencia, que se gozaron un día en la verdad, emplearán sus facultades para seducir y descarriar almas.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 666. FV 338.5