Y como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre. Lucas 17:26. FV 343.1
“Siglo tras siglo las amonestaciones que Dios ha hecho al mundo por medio de sus siervos, han sido recibidas con incredulidad y falta de fe. Cuando la maldad de los antediluvianos indujo a Dios a enviar el diluvio sobre la tierra, les dió primero a conocer su propósito para ofrecerles oportunidad para volverse de sus malos caminos. Durante ciento veinte años oyeron resonar en sus oídos las amonestaciones que los llamaban al arrepentimiento.... Pero el mensaje les pareció fábula ridícula, y no lo creyeron.... FV 343.2
“Los burladores llamaban la atención a las cosas de la naturaleza,—a la sucesión invariable de las estaciones, al cielo azul que nunca había dejado caer lluvia, a los verdes campos refrescados por el suave rocío de la noche,—y exclamaban: ‘¿No habla acaso en parábolas?’ Con desprecio declaraban que el predicador de la justicia era fanático rematado; y siguieron corriendo tras los placeres y andando en sus malos caminos con más empeño que nunca antes.... FV 343.3
“Cristo declara que habrá una incredulidad análoga respecto a su segunda venida. Así como los hombres en tiempo de Noé ‘no entendieron hasta que vino el diluvio, y los llevó a todos; así,’ según las palabras de nuestro Salvador, ‘será la venida del Hijo del hombre.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 387, 388. FV 343.4