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La fe es victoria, 30 de abril FV 128

Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. 1 Juan 5:4. FV 128.1

“Dios puede y quiere conceder a sus siervos toda la fuerza que ellos necesiten y darles la sabiduría que sus diversas necesidades exijan. El hará más que cumplir las más altas expectaciones de aquellos que ponen su confianza en él. FV 128.2

“Jesús no nos llama a seguirle para después abandonarnos. Si entregamos nuestra vida a su servicio, nunca podremos hallarnos en una posición para la cual Dios no haya hecho provisión. Cualquiera que sea nuestra situación, tenemos un Guía para dirigirnos en el camino; cualesquiera que sean nuestras perplejidades, tenemos un Consejero seguro; cualquiera que sea nuestro pesar, aflicción, duelo o soledad, tenemos un Amigo que simpatiza con nosotros. Si, en nuestra ignorancia, damos pasos en falso, Cristo no nos desampara.... ‘El librará al menesteroso que clamare y al afligido que no tuviere quien le socorra.’”—Obreros Evangélicos, 277. FV 128.3

“La fe es lo que nos habilita para mirar más allá del presente, con sus cargas y congojas, hacia el gran porvenir de la vida venidera, donde se aclarará todo lo que ahora nos deja perplejos. La fe ve a Jesús de pie como Mediador nuestro a la diestra de Dios. La fe contempla las mansiones que Cristo ha ido a preparar para aquellos que le aman. La fe ve el manto y la corona aparejados para el vencedor, y oye el canto de los redimidos.”—Ibid. 273. FV 128.4

“La fuerza de aquellos que, con fe, aman y sirven a Dios, será renovada día tras día.”—Ibid. 276. FV 128.5