Si los pecadores te quisieren engañar, no consientas. Proverbios 1:10. RJ 172.1
Los padres debieran animar a sus hijos a confiar en ellos y descargar sobre ellos las penas de su corazón, sus pequeñas aflicciones y pruebas diarias. Si hicieran esto, los padres podrían aprender a simpatizar con sus hijos, y orar por ellos y con ellos, para que Dios pueda escudarlos y guiarlos. Deberían señalarles a su Amigo y Consejero que nunca falla, que será conmovido por los sentimientos de sus debilidades. El fue tentado en todas las cosas como nosotros lo somos, pero sin pecado. RJ 172.2
Satanás tienta a los niños para que sean reservados con sus padres, y escojan a sus jóvenes compañeros sin experiencia como sus confidentes, quienes no pueden ayudarlos o darles un buen consejo... RJ 172.3
Los niños serían salvados de muchos males si fueran más familiares con sus padres. Los padres debieran animar a sus hijos a ser abiertos y francos con ellos, a ir a ellos con sus dificultades, y cuando están perplejos en cuanto a qué camino es correcto, presentar el asunto tal como lo ven ante sus padres, y pedir consejo de ellos. RJ 172.4
¿Quiénes están en mejores condiciones de ver y señalar los peligros ante ellos que sus padres piadosos? ¿Quiénes pueden entender los temperamentos peculiares de sus hijos tan bien como ellos? La madre que ha observado cada giro de su mente desde la infancia, que está familiarizada con su disposición natural, es la mejor preparada para aconsejar a sus hijos. ¿Quién puede decir también qué rasgos de carácter controlar y refrenar como la madre, ayudada por el padre? RJ 172.5
Los niños cristianos preferirán el amor y la aprobación de sus padres temerosos de Dios por encima de cualquier bendición terrenal. Amarán y honrarán a sus padres. Este debe ser uno de los principales temas de estudio en su vida: ¿Cómo puedo hacer feliz a mis padres? Los hijos que no han sido disciplinados ni han recibido instrucción correcta, tienen muy poco sentido de sus obligaciones hacia sus padres... RJ 172.6
Las manos y mentes activas no encuentran tiempo para prestar atención a toda tentación que el enemigo sugiere; las manos y cerebros inactivos están listos para que Satanás tome los controles, y los padres deberían enseñar a sus hijos que la inactividad es pecado.—The Signs of the Times, 6 de junio de 1878. RJ 172.7
El Señor requiere perfección en su familia redimida. Pide perfección en la edificación del carácter. Padres, y madres especialmente, necesitan entender los mejores métodos para educar a los hijos, para que puedan cooperar con Dios. Hombres y mujeres, niños y jóvenes, son pesados en la balanza del cielo de acuerdo con lo que revelan en su vida de hogar. Un cristiano en el hogar es un cristiano en todas partes. La religión en acción en el hogar ejerce una influencia que no puede ser medida.—The S.D.A. Bible Commentary 5:1085. RJ 172.8