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Ubicación rural para las instituciones MM 412

Hasta donde sea posible, nuestras instituciones debieran estar lejos de las ciudades. Debemos tener obreros para estas instituciones, y si están en la ciudad, eso significa que las familias de nuestro pueblo deben estar cerca de ellas. Pero no es la voluntad de Dios que su pueblo se establezca en las ciudades, donde hay tumulto y confusión constantes. Los hijos de ellos deben quedar libres de esto, pues todo el organismo se desmoraliza por el afán, la prisa y el ruido. MM 412.3

El Señor desea que su pueblo se traslade al campo, donde puedan conseguir tierra y cultivar sus propios frutos y verduras, y donde sus hijos puedan estar en contacto directo con las obras de Dios en la naturaleza. Llevad vuestras familias lejos de las ciudades, es mi mensaje.—Carta 182, 1902. MM 413.1