Si hubiera mucha más alabanza al Señor y muchos menos tristes relatos de desánimos, se ganarían muchas más victorias.—El Evangelismo, 364. Mu 9.3
Tributemos alabanza y acción de gracias por medio del canto. Cuando nos veamos tentados, en vez de dar expresión a nuestros sentimientos, entonemos con fe un canto de acción de gracias a Dios. Mu 9.4
El canto es un arma que siempre podemos esgrimir contra el desaliento. Abriendo así nuestro corazón a los rayos de luz de la presencia del Salvador, encontraremos salud y recibiremos su bendición.—El Ministerio de Curación, 196. Mu 9.5