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La oración por sanidad tiene que ir acompañada de la confesión de los pecados Or 280

A quienes solicitan que se ore para que les sea devuelta la salud, hay que hacerles ver que la violación de la ley de Dios, natural o espiritual, es pecado, y que para recibir la bendición de Dios deben confesar y aborrecer sus pecados. Or 280.2

La Escritura nos dice: “Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos”. Santiago 5:16. Al que solicita que se ore por él, dígasele más o menos lo siguiente: “No podemos leer en el corazón, ni conocer los secretos de tu vida. Dios solo y tú los conocéis. Si te arrepientes de tus pecados, deber tuyo es confesarlos”.—El Ministerio de Curación, 174. Or 280.3