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Capítulo 146—La vida licenciosa de la juventud MJ 303

Queridos jóvenes amigos, aunque hayan llevado una vida licenciosa por poco tiempo, producirá una cosecha que amargará su vida entera; una hora de descuido—el ceder una sola vez a la tentación—puede desviar toda la corriente de la vida hacia una dirección equivocada. Pueden tener una sola juventud; háganla útil. Después que han pasado una vez por el terreno, no pueden rectificar sus errores. El que rehúsa tener comunión con Dios y se coloca en el camino de la tentación, caerá con seguridad. MJ 303.2

Dios prueba a cada joven. Muchos han disculpado su descuido e irreverencia con el mal ejemplo que les han dado algunas personas de la misma fe y de más experiencia. Pero esto no debiera disuadir a nadie del bien hacer. En el día de las cuentas finales no podrán aducir las excusas que presentan ahora. Serán condenados con justicia, porque conocían el camino, pero no escogieron andar en él. MJ 303.3