“Pero Dios es fiel, y no os dejará ser tentados más de lo que podáis resistir. Antes, junto con la tentación os dará también la salida, para que podáis soportar”.11 Corintios 10:13. Y también a nosotros nos toca una parte que realizar. No nos hemos de colocar innecesariamente en el camino de la tentación. Dios dice: “Salid de en medio de ellos, y apartaos [...]. No toquéis lo impuro, y yo os recibiré. Y seré vuestro Padre, y vosotros seréis mis hijos e hijas”.22 Corintios 6:17, 18. ¿Cómo podemos esperar que Dios nos guarde de caer, si por la asociación con los mundanos en busca de placer, por nuestra conformidad con prácticas mundanales, por la unión de nuestros intereses con los incrédulos, colocamos nuestros pies en la senda de la tentación y el pecado? MJ 57.1
Manténganse alejados de las influencias corruptoras del mundo. No vayan espontáneamente a lugares donde las fuerzas del enemigo se hallan poderosamente atrincheradas. MJ 57.2
No vayan a donde han de ser tentados y descarriados. Pero si tienen un mensaje para los incrédulos, y si viven tan cerca de Dios que pueden hablarles una palabra a tiempo, pueden hacer una obra que los ayudará y honrará a Dios. Jesús dijo: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del maligno”.3Juan 17:15.—The Review and Herald, 14 de abril de 1904. MJ 57.3