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El esposo puede cerrar la puerta a la enfermedad 1MCP 166

El esposo debe manifestar gran interés en su familia. Necesita ser especialmente cuidadoso de los sentimientos de una esposa débil. Puede evitarle muchas enfermedades. Las palabras bondadosas, alegres y alentadoras resultarán mucho más eficaces que las medicinas más poderosas. Infundirán ánimo al corazón de la abatida y desanimada esposa, y la alegría infundida a la familia por los actos y las palabras de bondad, recompensarán diez veces el esfuerzo hecho. 1MCP 166.5

El esposo tiene que recordar que gran parte de la carga de educar a sus hijos recae sobre la madre, y que ella ejerce una gran influencia para modelar sus mentes. Esto debe inducirlo a manifestar los sentimientos más tiernos, y aliviar con solicitud sus cargas. Debe alentarla a apoyarse en su afecto, y a dirigir sus pensamientos hacia el cielo, donde hay fuerza, paz y descanso final para los cansados. 1MCP 167.1

No tiene que volver a la casa con la frente ceñuda, sino que su presencia debiera brindar alegría a la familia y estimular a la esposa a mirar hacia arriba y creer en Dios. Unidos, pueden aferrarse a las promesas de Dios y atraer su rica bendición sobre la familia. La falta de bondad, el espíritu de queja y la ira, apartan a Jesús de la morada. Vi que los ángeles de Dios huirán de una casa donde se pronuncian palabras desagradables y se manifiesta inquietud y disensión.—Joyas de los Testimonios 1:105, 106 (1862). 1MCP 167.2