Los verdaderos principios de psicología se encuentran en las Sagradas Escrituras. El ser humano no sabe lo que vale. Actúa de acuerdo con su temperamento no convertido, porque no contempla a Jesús, Autor y Consumador de su fe. El que acude a Jesús, el que cree en él y lo convierte en su Ejemplo, comprende el significado de las palabras: “Les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan 1:12. 1MCP 25.2
Aquellos que experimentan la verdadera conversión comprenderán, con clara percepción, la responsabilidad que tienen ante Dios de procurar su propia salvación con temor y temblor, y de completar su restablecimiento de la lepra del pecado. Tal condición los conducirá con humildad y fe a depositar su confianza en Dios.—MeM 181 (1902). 1MCP 25.3