Usted es demasiado liberal con sus afectos y, si pudiera hacer su voluntad, cometería un error para toda la vida. No se venda a bajo precio. No se sienta libre con cualquier joven estudiante. Considere que usted se está preparando para trabajar para el Maestro, que para poder actuar bien su parte, y devolver los talentos a quien se los entregó, y escuchar la preciosa felicitación de sus labios: “Bien, buen siervo y fiel” (Mateo 25:23), usted debe prestar atención y no ser descuidada con quienes se asocia. 1MCP 300.2
A fin de hacer bien su parte en el servicio de Dios debe salir con las ventajas de una educación intelectual tan completa como sea posible. Usted necesita un desarrollo vigoroso y simétrico de sus capacidades mentales, el desarrollo de una cultura cristiana, agradable y polifacética, para ser una leal servidora de Dios. Necesita que su gusto y su imaginación sean depurados y refinados, y todas sus aspiraciones purificadas por el dominio propio. Usted necesita actuar con motivaciones elevadas y superiores. Reúna toda la eficiencia que pueda, aprovechando sus oportunidades al máximo para obtener una educación y preparación del carácter que le permitan ocupar cualquier cargo que el Señor le asigne. Usted necesita el contrapeso de un consejo sabio. No desprecie los consejos.—Carta 23, 1893. 1MCP 300.3