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Los caracteres no se forman en un mismo molde 1MCP 351

Los maestros han de considerar que no están tratando con ángeles, sino con seres humanos con pasiones semejantes a las de ellos mismos. Los caracteres no se forman en un mismo molde. Los niños reciben como herencia todos los aspectos del carácter. De este modo en sus rasgos de carácter se revelan los defectos y las virtudes. Cada maestro debe tomar esto en consideración. Las deformidades heredadas y cultivadas del carácter humano, así como también su belleza de carácter, tendrán que ser afrontadas, y el maestro necesitará cultivar mucha gracia para saber cómo tratar con los que yerran para su bien presente y eterno. Si se abrigan el impulso, la impaciencia, el orgullo, el egoísmo y la estima propia, resultarán en un mal que puede arrojar el alma al campo de batalla de Satanás sin la sabiduría para conducir su nave, pero además estará en peligro de ser arrojado al antojo de las tentaciones de Satanás hasta que naufrague. Cada maestro tiene que vigilar sus propios rasgos de carácter, no sea que Satanás lo use como su agente para destruir almas a través de sus propios rasgos de carácter no consagrados.—Fundamentals of Christian Education, 277, 278. 1MCP 351.3