Go to full page →

Participantes del pecado por asociación 1MCP 45

El alma que ha sido desviada por malas influencias y ha llegado a ser participante del pecado por su asociación con otros, para hacer lo contrario a la mente y el carácter de Dios, no necesita desesperar. “Tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos”. Hebreos 7:26. Cristo no es solo sacerdote e intercesor por nuestros pecados, sino también la ofrenda. Él se ofreció una vez para siempre.—Carta 11, 1897. 1MCP 45.3