Satanás está trabajando de muchas maneras para que cada hombre, que debería estar predicando el mensaje, pueda estar ocupado con teorías finamente hiladas que él hará aparecer de tal magnitud e importancia como para llenar la mente entera; y mientras piensan que están dando grandes y maravillosos pasos en su experiencia, estén idolatrando unas cuantas ideas, y su influencia se perjudique y hable muy poco en favor del Señor. 1MCP 56.1
Cada pastor ha de hacer esfuerzos fervientes para adquirir la mente de Cristo. Algunos que sacan de la Palabra de Dios, y también de los testimonios, párrafos u oraciones aisladas que pueden interpretarse como que favorecen sus ideas, y luego se detienen en ellas y se edifican en sus propias posiciones, cuando Dios no los está guiando. Todo esto agrada al enemigo. No debemos innecesariamente tomar un camino que produzca diferencias o cause disensión. No hemos de dar la impresión de que si no se siguen nuestras ideas particulares es porque a los ministros les falta comprensión. 1MCP 56.2
Hay temas en abundancia en las lecciones de Cristo sobre los cuales hablar, y sería mejor dejar de lado los misterios que ni usted ni sus oyentes pueden comprender o explicar. Demos lugar al mismo Señor Jesucristo para que enseñe; permitamos que la influencia de su Espíritu abra al entendimiento el maravilloso plan de salvación.—Manuscrito 82, 1894. 1MCP 56.3