Dios nos concede talentos para que los aprovechemos sabiamente, no para que abusemos de ellos. La educación es tan solo una preparación de las facultades físicas, intelectuales y morales para el mejor cumplimiento de todos los deberes de la vida. La lectura inapropiada imparte una educación falsa. El poder de resistencia, la fuerza y actividad del cerebro pueden disminuir o aumentar de acuerdo con la manera en que sean usados.—Joyas de los Testimonios 1:571 (1880). 1MCP 117.1