Go to full page →

No provoquemos un dolor más intenso 2MCP 159

¡Ah no les digáis una sola palabra que ahonde su dolor! Al que se siente apesadumbrado por una vida de pecado, pero que no sabe dónde encontrar alivio, presentadle al Salvador compasivo. Tomadle de la mano, levantadle, decidle palabras de aliento y de esperanza. Ayudadle a asirse de la mano del Salvador.—El Ministerio de Curación, 125 (1905). 2MCP 159.4