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La fe se eleva por encima de las sombras 2MCP 178

Cuando las nubes se interponen entre su alma y Dios, cuando hay tinieblas a su alrededor, cuando el enemigo está listo para robarle al alma su integridad hacia Dios y la verdad, y cuando el error es considerado plausible y atractivo, entonces es tiempo de orar y ejercer fe en Dios [...]. El alma, alimentando esa fe, es capaz de levantarse por encima de sí misma y de traspasar la infernal sombra que el enemigo arroja a través de la senda de cada alma que lucha por la corona inmortal.—Nuestra Elavada Vocacion, 128 (1896). 2MCP 178.6