Go to full page →

Los conflictos no son provocados por Cristo 2MCP 197

Estamos viviendo en un tiempo solemne. Hay que trabajar en favor de nuestras almas y de las demás; en caso contrario haremos frente a una pérdida infinita. Hemos de ser transformados por la gracia de Dios, o perderemos el cielo, y por nuestra influencia otros lo perderán junto con nosotros. 2MCP 197.3

Permítanme asegurarles que las luchas y los conflictos que tenemos que soportar al tratar de cumplir nuestro deber, la abnegación y los sacrificios que debemos manifestar si somos fieles a Cristo, no son obra suya. No son impuestos como resultado de una orden arbitraria o innecesaria; no provienen de la austeridad de la vida que él requiere que practiquemos en su servicio. Habría pruebas mayores y más difíciles si rehusáramos obedecer a Cristo y nos convirtiéramos en siervos de Satanás y esclavos del pecado.—Testimonies for the Church 4:557, 558 (1881). 2MCP 198.1